Luego de su independencia en 1960, la Republica de Chipre instaura una Constitución que intenta balancear los intereses de las dos comunidades predominantes en la isla (greco-chipriota y turco-chipriota). Sin embargo, desde el principio se presentaron dificultades en la implementación de la Constitución, originándose una crisis política que terminó en acciones de violencia que motivaron que las Naciones Unidas establezca una misión de mantenimiento de la paz que entró en funciones el 27 de marzo de 1964, con la finalidad de preservar la paz y seguridad internacional, prevenir el recrudecimiento de la violencia, contribuir al mantenimiento y recuperación de la ley y el orden y retornar a la normalidad.
El golpe de Estado del 15 de julio de 1974 en Chipre, liderado por elementos Greco-Chipriotas y Griegos y que propugnaba la anexión de la isla a Grecia, “enosis”, origino la inmediata intervención militar de Turquía, cuyas tropas tomaron el control de un tercio de la isla al norte de Chipre.
La misión del componente militar de la Fuerza de las Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz en Chipre es la de “prevenir se reinicien las hostilidades, mantener un ambiente estable y desmilitarizar el área de la zona de distensión, para permitir una justa y final solución política al problema de Chipre”.
En lo que respecta a la prevención de la reanudación de las hostilidades y mantenimiento del statu quo militar, las actividades se han centrado en mantener la estabilidad en la zona de distensión y contribuir a los esfuerzos generales de las Naciones Unidas en apoyo del proceso de paz.
Las fuerzas en oposición (Fuerzas Turcas al norte y Guardia Nacional de Chipre al sur) mantienen una excelente colaboración con los efectivos militares de la UNFICYP y la situación en la zona de distensión se ha mantenido estable.